César Faraco es el primer Matador de Toros Merideño. Desde el año de 1996 es Director Artístico de la Escuela Taurina de San Cristóbal, Táchira.
El maestro César Faraco, al igual que el desaparecido César Girón, forma parte de las figuras más emblemáticas de la torería venezolana y americana en toda la historia.
"El Cóndor de los Andes", como fue bautizado para entonces el joven torero merideño cuando llegó a Madrid. César Faraco se doctoró en el arte de Cúchares el 13 de mayo de 1955, en la plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo, en Madrid, y de ahí en adelante empezó a mostrarse en el firmamento universal de la torería.
Con anterioridad y con ansias y agallas de triunfar, desde la lejana Caracas, el novel novillero emeritense arribó a la casa de Bienvenida, en la capital española. Hizo su debut en la primera plaza del mundo el 4 de abril de 1954, junto a Juanito Bienvenida y Manuel Pozo "Rayito", cercenándole una oreja a cada astado, que le permitió la salida histórica a hombros por la puerta de la calle de Alcalá.
Gracias a tan memorable actuación, la prensa especializada de España lo bautizó “El cóndor de los Andes", y de paso animó a su apoderado, don Manuel Mejías Bienvenida, "El Papa Negro", para anunciarlo en la feria de San Isidro de 1955, y con ello recibiera la borla de matador de toros de su hijo, don Antonio Bienvenida, en presencia de Manolo Vásquez como testigo, lidiando reses de la ganadería de Carlos Núñez.
Tarde histórica y trascendental para las partes que actuaron, pues era el primer torero americano que tomaba la alternativa dentro de los carteles de San Isidro.